Sex, not love Vi keeland Mi relación con HUNTER DELUCIA empezó al revés. Nos conocimos en una boda; él se sentaba del lado del novio, yo de la novia. Dándonos miradas furtivas durante toda la noche, era innegable la intensa atracción mutua. Atrapé el ramo; él la liga. Hunter me abrazó con fuerza mientras bailábamos y sugirió que exploráramos la química echando chispas entre nosotros. Su forma de hablar inescrupulosa y sucia debería haberme desanimado. Pero, por alguna loca razón, tuvo el efecto contrario. Terminamos en mi habitación de hotel. La mañana siguiente, regresé a casa en Nueva York, dejándolo a él en California con un número equivocado. Pensaba en él a menudo, pero después de mi última relación, me di por vencida de los hombres encantadores, engreídos y hermosos como el pecado. Un año después, Hunter y yo nos encontramos en el nacimiento del bebé de nuestros amigos. Nuestra atracción no ha disminuido ni un poco. Después de un viaje de locos, esta vez me pidió mi número r...